Es una pequeña bodega en tamaño (creemos que grande en calidad) , iniciada en 2017 por Javier Zaccagnini.
Fundada en 2007
Tras cuatro años de ir afinando el proceso poco a poco, sale al mercado la primera cosecha, la añada 2011, con el estilo, inclinándose hacia la finura, los matices y la elegancia, buscadas por Javier en este su proyecto personal.
En 2015 se incorporó al proyecto su hijo, Michael Zaccagnini, tras acabar sus estudios de enología y viticultura.
Dos años después Maria Gamboa, esposa de Michael, dejó su trabajo como arquitecto para encargarse de toda la gestión administrativa y logística de la bodega.
Y en marzo de 2020 tuvimos el placer de añadir a nuestras filas a José Ignacio Moro, como mano derecha de Michael en los trabajos de bodega.